
La crema de calabaza es un plato emblemático de la cocina española, especialmente consumido durante los meses de otoño e invierno, gracias a su textura suave, cremosa y reconfortante.
Contenido
¿Cómo hacer crema de calabaza?
Para preparar esta deliciosa crema, solo necesitas cocinar la calabaza con verduras y especias, triturar hasta obtener una textura homogénea y añadir un toque final de crema o leche.
Información nutricional
Cada ración de crema de calabaza contiene aproximadamente 180 kcal, 22 g de carbohidratos, 8 g de grasas, 3 g de proteínas, 4 g de fibra, 6 g de azúcares, 0 mg de colesterol y 290 mg de sodio.

Receta de crema de calabaza casera
Preparación: 15 minutos
Cocción: 25 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 800 g de calabaza
- 750 ml de caldo de verduras
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 patata mediana
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- 1 diente de ajo (opcional)
- Sal fina
- Pimienta negra
- Nuez moscada (opcional)
Preparación
- Pelar la calabaza, la patata y la zanahoria. Cortarlas en trozos medianos. Limpiar el puerro y picarlo en rodajas finas. En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir el puerro y el ajo picado (si se usa) y sofreír durante 3-4 minutos hasta que estén tiernos.
- Incorporar los vegetales troceados y remover bien para que se impregnen del sabor del sofrito. Verter el caldo de verduras o agua caliente hasta cubrir los ingredientes. Llevar a ebullición, reducir el fuego y cocinar a fuego medio durante unos 25 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
- Retirar del fuego y usar una batidora de mano para triturar la mezcla hasta obtener una textura cremosa y homogénea. Sazonar con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si se desea. Servir caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra o crutones.
Historia y origen de la crema de calabaza
La crema de calabaza tiene sus raíces en la cocina tradicional española, donde se aprovechaban los productos de la huerta para crear platos nutritivos y económicos. La calabaza, originaria de América, fue introducida en Europa tras el descubrimiento del continente y rápidamente se integró en la gastronomía local.
La calabaza como alimento
La calabaza es uno de los alimentos más antiguos cultivados por el ser humano, con registros que datan de hace más de 7.000 años en América; con una piel gruesa, la hace ideal para almacenarla durante largos períodos sin perder sus propiedades nutritivas.