El conejo al ajillo es un plato clásico de la gastronomía española, muy apreciado por su sabor intenso y textura suave, ideal para una comida en familia o una ocasión especial.
Contenido
¿Cómo hacer conejo al ajillo?
Preparar conejo al ajillo implica marinar y cocinar lentamente el conejo en una mezcla de ajo, aceite de oliva y vino blanco, lo que resulta en carne tierna y aromática.
Información nutricional
Cada ración de conejo al ajillo contiene aproximadamente 300 kcal, 2 g de carbohidratos, 20 g de grasas, 25 g de proteínas, 0 g de fibra, 0 g de azúcares, 70 mg de colesterol y 200 mg de sodio.
Receta de conejo al ajillo casero
Preparación: 15 minutos
Cocción: 45 minutos
Raciones: 4 raciones
Ingredientes
- 1 ½ kg de carne de conejo
- 150 ml de aceite de oliva
- 100 ml de vino blanco
- 10 dientes de ajo
- 1 ramita de romero fresco
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Pimienta
- Perejil fresco
Preparación
- Salpimentar los trozos de conejo y dejar reposar mientras preparas los demás ingredientes.
- Calentar el aceite de oliva en una cazuela grande y añadir los ajos laminados. Sofreír hasta que estén dorados. Incorporar los trozos de conejo a la cazuela y dorarlos bien por todos lados.
- Añadir el vino blanco, el romero y la hoja de laurel. Bajar el fuego y dejar cocinar tapado durante unos 35-40 minutos, o hasta que el conejo esté tierno y la salsa haya reducido y espesado. Rectificar de sal y pimienta, y espolvorear con perejil fresco picado antes de servir.
Origen e historia
El conejo al ajillo es un plato que se origina en la cocina rural española, donde el uso del conejo como fuente de proteína es común debido a su abundancia en el campo.
¿Sabías qué?
El conejo es una carne muy apreciada en la dieta mediterránea no solo por su sabor, sino también por ser una fuente de proteína magra, baja en grasas y rica en minerales como el fósforo y el potasio.