Las torrijas de leche son una tradicional receta española típica de Semana Santa y en la que se acostumbra a reutilizar el pan duro de días anteriores.
Contenido
¿Cómo hacer torrijas de leche?
Hoy en día se suelen preparar torrijas de leche con un tipo de pan especial disponible casi en cualquier mercado, más ancho y esponjoso.
Información nutricional
Cada ración de torrijas de leche contiene aproximadamente 450 kcal, 60 g de carbohidratos, 18 g de grasas, 10 g de proteínas, 2 g de fibra, 40 g de azúcares, 100 mg de colesterol y 150 mg de sodio.
Receta de torrijas de leche caseras
Preparación: 30 minutos
Cocción: 30 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 20 rebanadas de pan para torrijas
- 1 litro de leche
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- 2 cucharadas de canela en polvo
- 1 rama de canela
- 1 cucharada de piel de limón
- Aceite de oliva
Preparación
- En un cazo mediano añadir la leche, 50 g de azúcar, revolver hasta disolver, calentar a fuego medio hasta justo antes de comenzar a hervir, retirar del calor, incorporar la rama de canela y la piel del limón, tapar y enfriar a temperatura ambiente y reservar en una fuente mediana.
- En un bol mediano batimos los huevos hasta que comenzar a espumar, añadir dos cucharadas de la leche infusionada, revolver para integrar y reservar en una fuente mediana.
- En una sartén grande añadir un chorro de aceite de oliva, calentar a fuego medio. Sumergir cada rebanada de pan en la leche infusionada, impregnar por ambos lados, sin que llegue a chorrear, darles una pasada por la mezcla de huevo batido y llevar al sartén inmediatamente, freír por ambos lados hasta que estén doradas, retirar y estilar en papel absorbente.
- En un plato amplio y bajo, reservar el resto del azúcar, añadir la canela en polvo y mezclar suavemente con un tenedor, rebozar luego cada torrija en la mezcla hasta cubrir por completo. Reservar. Servir las torrijas de leche a temperatura ambiente, mucho mejor aún si las preparas el día anterior.
Historia de las torrijas
Los orígenes de la torrija pueden remontarse a los siglos IV o V en el libro «De re coquinaria» que se atribuye a Marco Gavio Apicio, un romano que vivió en el siglo I durante la etapa de emperador Tiberio.
¿Sabías qué?
Antiguamente, las vacas no eran de raza lechera y sólo obtenía su leche para consumo humano cuando sobraba después de que amamantaran al ternero, incluso existía un dicho que decía:
Primero la leche de la mujer, después de ella la de borrica, después la de cabra, luego la de la oveja, luego la de la vaca y al fin la de puerca.