
El puré de manzanas es un postre o acompañamiento versátil y delicioso que se disfruta en todo el mundo. En la cocina española, este puré es una preparación sencilla pero reconfortante que resalta el sabor natural de las manzanas.
Contenido
¿Cómo hacer puré de manzana?
La preparación del puré de manzanas español es rápida y sencilla. Consiste en cocinar las manzanas con azúcar y especias hasta que estén tiernas, luego triturarlas en un puré suave.
Información Nutricional
Categoría: Postres
Cocina: Española
Calorías: 200
Preparación: 10 minutos
Cocción: 25 minutos
Raciones: 4 personas
Receta de puré de manzanas
Ingredientes
- 6 manzanas, peladas y cortadas en cubos
- ¼ de taza de azúcar
- ½ taza de agua
- 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
- Jugo de medio limón (para evitar que las manzanas se oxiden)
Preparación
- 1. Comienza pelando las manzanas, retirando las semillas y cortándolas en cubos. En una cacerola grande, combina las manzanas cortadas, el azúcar, el agua y la canela en polvo (si la estás utilizando).
- 2. Exprime el jugo de medio limón sobre las manzanas para evitar que se oxiden y mantengan su color.
- 3. Cocina las manzanas a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén tiernas y se deshagan fácilmente con un tenedor. Esto tomará aproximadamente 20-25 minutos.
- 4. Una vez que las manzanas estén cocidas, retira la cacerola del fuego y permite que se enfríe durante unos minutos. Usa una licuadora o una batidora de mano para triturar las manzanas cocidas hasta obtener un puré suave y homogéneo.
Beneficios de consumir puré de manzanas
- El puré de manzanas es una excelente fuente de vitamina C, que es esencial para el sistema inmunológico y la salud de la piel.
- Las manzanas también contienen vitamina A, que es importante para la salud de los ojos y la piel.
- Este puré es bajo en calorías y grasas, lo que lo hace una opción saludable para satisfacer tus antojos dulces.
¿Sabías qué?
En la cultura española, el puré de manzanas a menudo se sirve como acompañamiento de platos tradicionales como el cordero asado. Su sabor naturalmente dulce y su textura suave complementan muy bien la carne y otros platos principales.
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