La carlota de limón es un postre frío de origen mexicano e influencia francesa muy apreciado por su sabor cítrico y textura cremosa.
¿Cómo hacer carlota de limón?
La carlota de limón consta de capas alternas de galletas de soleta y una mezcla cremosa de leche condensada, leche evaporada y jugo de limón, refrigerado hasta que las galletas se suavizan.
Información nutricional
Cada ración de carlota de limón contiene aproximadamente 412 kcal, 8 g de proteínas, 16 g de grasas totales (6 g de grasas saturadas), 54 mg de colesterol, 60 g de carbohidratos, 42 g de azúcares y 150 mg de sodio.
Receta de carlota de limón
Preparación: 20 minutos
Calorías: 300 calorías
Raciones: 4 raciones
Ingredientes
- 200 g de galletas soleta o María
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 120 ml de jugo de limón
- 1 limón
Preparación
- En un tazón grande, mezcla la leche condensada y la leche evaporada hasta que estén bien integradas. Añade el jugo de limón lentamente a la mezcla mientras bates, hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia cremosa.
- En un molde rectangular, coloca una capa de galletas de soleta cubriendo el fondo.
Vierte una parte de la mezcla de limón sobre las galletas hasta cubrirlas completamente. Repite el proceso, alternando capas de galletas y la mezcla de limón, terminando con una capa de crema. - Refrigera la carlota de limón durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
Antes de servir, decora con ralladura de limón y rodajas de limón.
Historia y origen
Históricamente, se dice que este postre fue influenciado por la cocina francesa, que dejó una profunda huella en la gastronomía mexicana durante el siglo XIX.
La influencias de este postre se ueden rastrear hasta el siglo XVIII y lleva el nombre de la Reina Carlota de Mecklemburgo-Strelitz, esposa de Jorge III del Reino Unido.
¿Sabías qué?
En México, el limón es un ingrediente común en muchos platos y postres, destacando por su capacidad para agregar un toque fresco y ácido que equilibra la dulzura de la leche condensada.