Las patatas fritas son probablemente la más internacional de todas las preparaciones que existen, una combinación perfecta de un producto originario de América del Sur y una técnica de cocción europea, una maravilla que se cree surgió a fines de siglo XVII en Bélgica o Francia.
Contenido
¿Cómo hacer patatas fritas?
Se recomienda utilizar variedades de papas con bajo contenido de agua y alto contenido de almidón, de estructura firme y resistente que pueda soportar las altas temperaturas de la fritura y como resultado adquieran una sabrosa crocancia.
Información nutricional
Preparación: 50 minutos
Cocción: 10 minutos
Raciones: 6 personas
Receta de patatas fritas caseras
Ingredientes
- 2 kg de patatas grandes
- Aceite para freír
- Sal
Preparación
- Lavar, pelar y cortar las patatas en bastones de 1 centímetro de ancho, remojar en agua fría por 5 minutos, enjuagar hasta retirar cualquier exceso de almidón y secar con un paño de cocina limpio.
- En una freidora o sartén profundo añadir aceite hasta sobrepasar la mitad de la capacidad del recipiente, calentar a fuego alto hasta alcanzar los 140°C (284°F), añadir las patatas cuidadosamente, sin que se superpongan demasiado, procurar que queden cubiertas de aceite y freír por unos 5 a 6 minutos hasta que adquieran una apariencia ligeramente dorada, retirar con un espumador, estilar en papel absorbente y enfriar por completo, luego idealmente llevar al congelador por 20 minutos.
- Calentar el aceite a fuego alto hasta alcanzar los 180°C (356°F), añadir nuevamente las patatas ya pre-cocidas y freír durante 1 a 2 minutos hasta que estén doradas y crujientes, retirar y estilar en papel absorbente, añadir sal a gusto y saltear suavemente el bol para mezclar.
- Servir las patatas fritas inmediatamente, calientes, solas o acompañadas de arroz, carnes, sándwiches, etc.
El secreto de la perfección
Al freír una patata la humedad de la superficie se evapora inmediatamente, el exterior se seca y crea una corteza, mientras que en el interior la temperatura aumenta considerablemente y el vapor de agua atrapado se encarga de cocinar el resto.
¿Sabías qué?
El contraste entre una cobertura crujiente y un interior suave y blando es el secreto de cualquier buena patata frita y para lograr esto la corteza exterior debe formarse lo más rápido posible, de lo contrario, el agua se liberará por completo y quedaran secas.